17 ago 2011

La Maldición del profeta Enoc


Muchas son las historias que se ciernen en diversos lugares de nuestro bello Tabasco, pero hay una en especial que a diferencia de las otras que tiene un fin trágico para sus habitantes quienes en lugar de recibir una bendición recibieron una maldición.

El antiguo puerto de Frontera hace muchos años era todo vida, su mercado abría las puertas desde las 4 de la mañana cuando los vendedores indígenas acudían a la ciudad a la venta de sus productos.

En el mercado se disfrutaban de deliciosos café acompañado con panuchos o deliciosos churros bañados con azúcar…. Oh que bella época aquella que aun me toco vivir cuando era niño.

Y es en esta época en que se comentaba acerca de la mencionada maldición del profeta. En voz de mis abuelos y sus amigos.

Se contaba que a principios del siglo (mas o menos 1920) apareció en el puerto a las orillas del Rio Grijalva un anciano de larga cabellera y barba con ropa desgastadas por el tiempo, de aspecto raro. Se puso a predicar el evangelio en el entonces parque central y las principales calles del puerto.

Pocas personas creyeron y ellos le brindaron comida y cobijo (se dice que estas familias fueron bendecidas pues sus negocios prosperaron en gran medida) pero la gran mayoría lo tomo a loco, le cerraban sus puertas, lo corrían de sus banquetas, le insultaban y le bañaban con agua fría. Pero lo peor es que lo tomaron por la fuerza y fue puesto en la cárcel municipal, en donde un barbero le cortó todo su cabello y su prominente barba.

Contaba mi abuela que a ese barbero poco después de lo que hizo sufrió una deformación en sus manos y pies.

Enojado por lo que le habían hecho Enoc lanzo una maldición asegurando que Frontera acabaría por Fuego y que a pesar de tener todo lo necesario nunca prosperaría como Ciudad. Otros agregados señalan que sus hijos huirán de la madre para poder ser alguien.

Se dice que muchos le siguieron a lo largo de los pantanales pero al llegar cerca de Ciudad del Carmen desapareció ante sus ojos.

En la actualidad nuestra actividad pesquera, pilar de la economía desapareció, la copra esta apunto de caer, dos de sus empresas que allí nacieron emigraron a la capital (CHARRICOS y FARMACIAS UNION), la poca explotación de petróleo no es trabajada por Centlecos, además de ello Frontera se a quemado dos veces una en 1955 y la otra en 1974, la primera fue el incendio del Palacio Municipal y la otra fue por una fabrica de aceite que aun se conservan sus ruinas.

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